“Schopenhauer como educador”
En el año 1874 Friedrich Nietzsche publicó su 3era consideración intempestiva: “Schopenhauer como educador”. En la sección inicial, Nietzsche formula el problema de la libertad en relación con el de la responsabilidad en términos de un desafío existencial que nos incumbe a cada uno de todos nosotros:
“…pero aun cuando el futuro no nos permitiera esperar nada, nuestra
peregrina existencia precisamente en este ahora nos incita con la mayor
fuerza a vivir de acuerdo con nuestra propia medida y nuestra propia
ley. Lo inexplicable que resulta que vivamos precisamente hoy
habiendo, no obstante, tenido todo el tiempo infinito para venir a ser,
que no poseemos más que un apretado hoy y que tengamos que
demostrar en él por qué y con qué fin hemos venido a ser hoy y no en
otro momento. Tenemos que asumir la responsabilidad sobre nuestra
existencia ante nosotros mismos; por ello queremos ser también los
verdaderos pilotos de esta existencia sin permitir que se asemeje a un
azar inconsciente…”
El precio de la responsabilidad es la libertad. El criterio en Democracia es resignar el poder de elegir a favor de un ente jurídico inimputable conocido como “La Mayoría”. En Democracia nadie es responsable de la decisión. Nosotros mismos no somos responsables de la decisión ni somos libres de pilotar nuestra existencia y nuestro futuro se asemeja a un azar inconsciente. Esto constituye la “falla de responsabilidad” de la Democracia.
¿Cómo corrige la Optocracia la “falla de responsabilidad” de la Democracia?
En Optocracia cada cual debe decidir a que TipGo enrolarse.
Hay 4 formas en las que esa decisión corrige la “falla de responsabilidad”
La 1era y quizás la más sencilla de entender se refiere a la diferencia en la calidad y el alcance de los servicios que presta cada TipGo a sus ciudadanos. Por un lado está la disponibilidad y la prioridad en el acceso a Hospitales Públicos, Colegios, Universidades Públicas e Instituciones Públicas en general, de mayor o menor nivel y coste. Además en Optocracia, también tenemos la calidad de representación que logra el ciudadano por parte de su TipGo (que es de alcance nacional) frente a los gobiernos regionales o provinciales y municipales. No es lo mismo pertenecer a un TipGo o a otro en todo lo que a esto respecta.
La 2da y también sencilla de entender se refiere a la diferencia en el coste de la prestación del servicio de gobierno.
Esto se manifiesta en los “impuestos nacionales” que debe pagar el ciudadano a su TipGo para solventar su estructura, su funcionamiento en la prestación de servicios específicos y su dadivosidad.
Este coste varía en función de la eficiencia de las políticas y criterios de cada TipGo.
Por ejemplo, si un ciudadano cree criterioso que cada legislador tenga 18 asesores y que la Cámara Legislativa esté formada por 1 legislador cada 500 habitantes (por la necesidad de que hasta los albinos y los descendientes de indios cherokees estén representados) o que el Poder Ejecutivo disponga de 74 ministerios, entonces optará por un TipGo con esas características y deberá hacerse responsable de pagar los impuestos para financiarlos.
La 3era se refiere a la “Externalidad”.
Si un ciudadano perteneciente a un TipGo ‘A” necesita de un servicio específico que presta otro TipGo “B”, lo más probable es que deba pagar por ese servicio como si recurriera a un prestador privado (el propio ciudadano se hace responsable).
Puede ocurrir que el TipGo “A” se haga responsable de pagarle al TipGo “B” el servicio prestado a su ciudadano (todos los ciudadanos del TipGo “A” se hacen responsables). También puede ocurrir que el TipGo “B” sea dadivoso con respecto a ese servicio y no lo cobre (todos los ciudadanos del TipGo “B” se hacen responsables de esa dadivosidad).
Por último y probablemente la más compleja de entender y explicar se refiere a la Deuda Pública de cada TipGo.
En Optocracia cada ciudadano es “responsable solidario” de la Deuda Pública contraída por su TipGo mientras formó parte de él.
Esta “solidaridad” se hace efectiva en el momento en que un ciudadano decide cambiar de TipGo.
Los mecanismos con el que se materializa esta “responsabilidad” ameritan un posterior desarrollo y explicación.